He visto un amor tan puro,
como una fuente, un manantial de agua cristalina;
He sentido un amor tan poderoso,
como un salto, un río que fluye sin cesar;
He conocido un amor tan profundo,
como un mar, un océano cuyo fondo no se encuentra.
Así es el amor de nuestro Dios,
Creador de los cielos y de la tierra;
Así es su amor para nosotros,
tan puro, tan poderoso, tan profundo.
Nos ama con un amor tan puro
que ninguna mancha, ninguna falta, se encuentra;
Nos ama con un amor tan poderoso
que ningún demonio, ningún mal, podría detenerlo;
Nos ama con un amor tan profundo
que su grandeza jamás se podría medir.
Así es el amor del Señor,
tan puro, tan poderoso, tan profundo;
Así es el amor que nos ofrece
que ningún otro amor podría emparejar;
Así es el amor que nos regala,
más puro, más poderoso, más profundo,
Que jamás podríamos imaginar…